A través de esta ruta descubriréis la belleza del paisaje del Monte Nebo, la Tierra Prometida.
Toda una vida de símbolos cobra sentido. Nada es nuevo en Jordania: Petra, Amman, Jerash, la tenue bruma del Mar Muerto donde el paisaje se hace más opaco…
El Antiguo Testamento es un pliego encima de otro que el tiempo acumula sobre cada piedra. En un 4×4 por el Wadi Rum, se rememoran las andanzas de Lawrence de Arabia.
Por la noche os espera una cena beduina con cordero asado cocinado dentro de la arena. Todo ello aderezado con el sabor del té. La conversación se prolonga hasta entrada la noche en una jaima, disfrutando de la visión irrepetible de las estrellas.