País tan cercano y tan lejano a la vez.
Sorprenderá a aquellos que busquen paz y tranquilidad, a los más aventureros, a los amantes de la naturaleza y a los que disfruten con una gastronomía selecta dentro de su viaje.
Os proponemos un viaje singular en 4×4, viviendo la magia de este enigmático país y al mismo tiempo haciendo nuevos amigos entre los locales. Una experiencia auténtica y llena de aventuras.
Cruzaremos el puerto de Tchiska a 2.260m de altitud, impresionantes paisajes y pueblitos enclavados en los lugares más insospechados. El valle del Draa, un oasis de palmeras infinito…..las kasbahs aparecen como por arte de magia entre un mar de palmeras; visitaremos algunas de ellas como la Kasbah Taourirt en Ouarzazate increíblemente conservada!!
Nos enseñaran una fábrica en la que siguen haciendo cerámica de la manera más primitiva del mundo y llegaremos a la puerta del Desierto: el Oasis de Oulad Driss donde nos esperarán nuestros camellos para iniciar nuestra travesía por el desierto hasta nuestro maravillosos camp al más puro estilo bereber, bajo las estrellas y con velas como única fuente de luz!!! Una experiencia!!
Aint ben Haddou, Patrimonio de la Humanidad y la Kasbah de Telouet, donde almorzaremos con una familia local, son algunas de las sorpresas que nos quedan por ver a la vuelta, antes de llegar a Marrakech, la ciudad rosa.